- • Bruselas oficializa su posición en contra del comercio internacional
España solicitará ayudas económicas para los pescadores afectados y excepciones para las modalidades de pesca artesanal si finalmente llega a prohibirse el comercio internacional de atún rojo, según anunció ayer en Bruselas la titular de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa. La ministra, no obstante, aseguró que la propuesta de veto «encaja» en la posición española. El Gobierno español había defendido hasta ahora que había que esperar a tener los nuevos informes científicos antes de adoptar una decisión de este tipo.
Como estaba previsto, la Comisión Europea propuso ayer a los 27 estados de la Unión Europea (UE) que respalden una prohibición para comercializar atún rojo más allá de las fronteras comunitarias y así evitar la extinción de la especie, lo que en la práctica implicaría el cese de las capturas a gran escala en el Mediterráneo y el océano Atlántico. La nueva comisaria de Pesca, Maria Damanaki, explicó que la medida entraría en vigor en un plazo de un año para dar tiempo a los sectores afectados a adaptarse.
El Ejecutivo comunitario precisó que si se produce ese acuerdo a nivel internacional defenderá que la pesca artesanal sea autorizada a seguir aprovisionando el mercado europeo mediante capturas de atún rojo procedentes de las aguas de los estados europeos, pero sin dar demasiados detalles sobre ese mecanismo.
El nuevo comisario de Medioambiente, Janez Potocnik, subrayó que debe adoptarse esa prohibición por «responsabilidad hacia las generaciones futuras» para evitar la de-saparición irreversible de la especie. Damanaki insistió en que son inevitables los «sacrificios a corto plazo para garantizar un futuro duradero para el atún y los pescadores».
REUNIÓN EN QATAR / La Comisión Europea intentará obtener el respaldo de los Veintisiete para plantear ese veto en la reunión de la Convención sobre comercio de Especies en Peligro (Cites, en inglés), que se celebrará en Doha (Qatar) del 13 al 25 marzo de este año. Japón, que consume el 80% de las capturas mundiales de atún rojo, ya ha anunciado que se opondrá a todo veto.
Un primer intento del anterior Ejecutivo comunitario de lograr un respaldo europeo a ese veto chocó con la oposición de Francia, Italia, España, Grecia, Portugal y otros países. Pero el reciente cambio de postura de Francia e Italia ha abierto la posibilidad de alcanzar un consenso en el seno de la UE. Francia, no obstante, reclamó ayer que la pesca autorizada vaya mucho más allá de las 12 millas marítimas de las aguas territoriales.
España será el país europeo más afectado por la prohibición, ya que le corresponden más de un tercio de las capturas de atún rojo. El veto afectaría a los pesqueros de más de 24 metros de eslora, a los cerqueros y a los palangreros, según las previsiones de la Comisión Europea. Por ello, Espinosa considera que las almadrabas y la pesca de cebo españolas podrían seguir pescando y exportando atún rojo. La comisaria Damanaki precisó que las posibles ayudas comunitarias deberán salir de los fondos ya existentes.
PREOCUPACIÓN CATALANA / El conseller de Agricultura i Pesca de la Generalitat de Catalunya, Joaquim Llena, acogió ayer en Bruselas con «mucha preocupación» la propuesta de la Comisión Europea, ya que la flota atunera catalana se vería afectada de pleno por el eventual veto a la comercialización de atún rojo.